LITERATURA

INICIO
MODERNISMO Y GENERACI�N DEL 98
VANGUARDIAS Y NOVENCENTISMO
GENERACI�N DEL 27
TEATRO PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX

EL NOVECENTISMO Y VANGUARDIAS

La crisis universal de valores que provocaron los avances cient�ficos y las nuevas corrientes filos�ficas a

comienzos del siglo XX se intensific� en 1914, en la Primera Guerra Mundial. El contexto en el que crec�an las

desigualdades sociales y Estados Unidos emerg�a como potencia llamada a dominar el mundo, surgieron las

vanguardias: movimientos art�sticos que pretend�an romper con la sociedad burguesa y con los fundamentos

del arte tradicional. Las vanguardias constituyen un conjunto de experimentos que pretendieron innovar

rompiendo violentamente el arte burgu�s que pretend�a encontrar nuevos caminos. Todos los movimientos de

vanguardia (dada�smo, cubismo, expresionismo, surrealismo…) coinciden en que el mundo s�lo puede

expresarse de modo incoherente. La contradicci�n de la vanguardia es que, siendo un arte revolucionario

resulta incomprendido por el pueblo.

Respecto a lo que a la poes�a se refiere, tiene un papel fundamental Ram�n G�mez de la Serna, que ya en 1910

difunde el futurismo, y su invenci�n de la greguer�a, que define como met�fora m�s humor. En la poes�a

espa�ola se desarrollaron, fundamentalmente, dos movimientos de vanguardia; elultra�smo y el creacionismo.

Ambos coinciden en su rechazo del realismo y de la expresi�n de la subjetividad. El ultra�smo, a partir de la

influencia de G�mez de la Serna, del cubismo, del futurismo y del dada�smo, quiere ir m�s all� eliminando la

an�cdota, lo narrativo, la rima y los signos de puntuaci�n.El poeta Vicente Huidobro introdujo el creacionismo,

 eliminando los signos de puntuaci�n, pretende crear un poema mediante la yuxtaposici�n de im�genes que forman relaciones.

Al mismo tiempo que se desarrollaban las vanguardias, en Espa�a hubo una importante generaci�n, Generaci�n

del 14 o Novecentismo. Ten�an una formaci�n intelectual con una visi�n optimista, canalizando el sentimiento

popular que reclamaba el fin de la monarqu�a y la proclamaci�n de la Rep�blica.

Podemos decir que el ensayo es el g�nero literario m�s destacado en el novecentismo, la obra de Ortega La

deshumanizaci�n del arte (1925), donde se plantean los presupuestos est�ticos de la generaci�n, o La rebeli�n

de las masas (1929), que plantea su visi�n elitista de la sociedad.

En la novela debemos destacar Gabriel Mir� que, tras una primera etapa modernista de la que destaca Las

cerezas del cementerio (1909), busca con su prosa un estilo elaborado que pretende la perfecci�n formal con

largas descripciones de ambientes y sensaciones y escasa acci�n. Tambi�n debemos mencionar a Ram�n P�rez

de Ayala, entre sus novelas destaca A.M.D.G. (1910), lo relevante en su narrativa es la escasa presencia de la

acci�n cuyo lugar ocupa la reflexi�n, lo que acerca sus novelas al ensayo.

Pero, sin duda, la gran figura literaria de esta generaci�n es la del poeta Juan Ram�n Jim�nez. Este buscaba la

perfecci�n, lo que le llevaba a revisar continuamente sus obras po�ticas, de manera que podemos ver sus obras

como una sola unidad. No obstante, cabe ver en ella una evoluci�n cronol�gica, en Arias tristes (1903), que

evoluciona hacia una poes�a m�s personal y conceptual. Diario de un poeta reci�n casado (1917) busca el verso

libre, algunos rasgos vanguardistas y en una poes�a pura. Contin�a en Eternidades (1918) en la que busca la

perfecci�n po�tica. Por �ltimo, la b�squeda de la perfecci�n permite que la conciencia del poeta se identifique

con Dios en Dios deseado y deseante (1949). Juan Ram�n Jim�nez busc� en la poes�a revelar significados nuevos

de las cosas descubriendo sus esencias, encontrar el nombre exacto de las cosas y, alcanzar la belleza. Para �l la

pureza po�tica es el camino para la perfecci�n moral
.